Subimos a continuación un muy interesante artículo de Gustavo González Ramella (Carta Abierta Necochea)
Una vaca muerta, todas las vacas muertas. Las tretas del grupo Clarín y la SALUD MENTAL.
La treta de la repetición es antigua como el hombre “bis repetita placent” decían los romanos. Y la técnica era rústica y primitiva: el boca a boca, el papiro… dicen que… al vecino mío le pasó… me contaron… hoy decimos ¡qué horror lo que le pasó a la pobre Susana…! ¿y a esa ancianita que le sacaron su sueldo con un engaño…? en fin… ahora con los medios [tele, diarios, radio, internet] se hace todo más fácil, si repetís una noticia y transmitís las imágenes más cargadas de emocionalidad y tragedia lográs obturar el pensamiento y la reflexión…
Todo esto me decía mi amigo el psiquiatra durante un viaje por la ruta 29 viniendo de La Plata.
Habíamos bajado en la estación de servicio de General Belgrano a la vera del camino, y luego del intento frustrado de comprar Página 12 [sólo venden Clarín y La Nación… libertad de prensa] y de la charla conveniente entonces con los empleados sobre la censura en las ideas y el monopolio de la información, seguimos viaje.
Sobre MEDIOS y FINES.
Si sos dueño de los medios, como la derecha lo es en América del Sur, -continuaba mi amigo- tenés un arma poderosa en tu poder para manejar a la gente. ¿Quién decía: la opinión pública no existe…? Pierre Bourdieu titula así un trabajo suyo en Voces y Culturas; Ignacio Ramonet habla de la tiranía de la comunicación… ¡cuánta razón! Hoy no existe la opinión pública como tal; existe la opinión creada por los medios e injertada en nuestras cabecitas con la repetición y la manipulación. No hablamos, somos hablados decía el filósofo. Y Luis Pablo Giniger lo expresa claramente en su trabajo Los dueños de la palabra sobre la concentración en pocas manos de los medios en Argentina.
La construcción del pensamiento hegemónico hoy se hace más sofisticado con la tecnología mediática pero con resultados muy eficaces: que la masa de la clase media [y si es posible de allí para abajo] piense en conjunto lo mismo; es decir, que piense lo que al poder económico le conviene que piense; el discurso único y hegemónico: una vaca muerta en la pantalla de la TV repetida hasta el cansancio es traducida en la mente humana como todas las vacas muertas… la crisis y la tragedia del campo.
Y la violencia… y la inseguridad…
Así actúan los medios, el partido de la derecha, seguía mi amigo; el mate estimula la charla.
Lo mismo con la inseguridad; no solamente no son honestos, sino que además de la deshonestidad intelectual [mostrar solamente una parte de las cosas] acuden al doble mensaje sistemático: ellos producen la misma violencia que dicen querer frenar; ellos, los medios, de manera inteligente, preparan a sus periodistas y camarógrafos para mostrar, expandir, impresionar… y en consecuencia dañar emocionalmente a la gente. Tanto en política como en deportes… y la sociedad del espectáculo… las susanas… los tinellis… miremos los programas deportivos por ejemplo cuando en vez de aportar con reflexiones, con imágenes didácticas, con intercambios inteligentes, en vez de desarrollar este potencial magnífico que te da la tele hoy como avance tecnológico, los periodistas y las cámaras parecen disfrutar con imágenes de fanatismo exacerbado… el aguante le llaman, o en interminables repeticiones para ver cómo se equivocó el árbitro.. todo esto olvidando claro la esencia de lo deportivo… y hasta muestran con orgullo los excesos de las barras bravas , que como bien dice Orlando Barone, tendrían que ser llamadas barras de cobardes o ni siquiera ser tenidas en cuenta para el consumo de la TV. Es que son funcionales para este tipo de medios que buscan impresionar y transmitir modelos inquietantes y de este modo un espectador adictivo…y producir rating, consumo, dinero ¿exagero…? ¿exagero si digo que no hay ingenuidad detrás de esto...? ¿exagero si digo que un trabajador calificado, un profesional, es decir un intelectual en cualquier caso, no es excusable en cuanto a ser responsable de lo que hace en su trabajo…? ¿acaso un médico no debe preguntarse siempre por las consecuencias de sus actos…? ¿acaso un periodista no debe hacerlo, igual, o más te diría por el desarrollo de los conocimientos hoy…? ¿tengo que pensar que están cautivos, que son presas de sus patrones, los dueños de esos canales, los consorcios agromediáticos… de las agencias publicitarias…? ¿no tienen un pensamiento crítico sobre si sus producciones están en contra de la violencia o a favor de la violencia…?
Creo que los intelectuales a veces estamos por detrás del promedio de la sociedad en cuanto a compromiso comunitario. Por ejemplo, me pregunto: ¿cuál es el aporte de los psiquiatras y psicólogos a la problemática de la salud mental generada por los medios hoy en Argentina…? ¿Cuál es nuestro rol en el debate por la democratización de los medios…? Es un problema que tiene que ver con un humanismo que democratiza la cultura, la ciencia y la verdad. Decía Aníbal Ponce que cuando la cultura se la disfruta como a un privilegio, la cultura envilece tanto como el oro.
Salud mental y medios.
Y te lo digo así -me decía mi amigo el psiquiatra- de una: no exagero, la acción de los medios sobre la gente atenta contra la salud mental… produce enfermedad psíquica, ansiedad, depresión, cambios en la personalidad. Hay que estudiar más esto que te digo, pero hay ya trabajos científicos que nos muestra cómo se producen alteraciones cognitivas, emocionales, morales, valorativas, a partir de determinados mensajes y hábitos adictivos con la tele e Internet. Hay trabajos publicados en revistas muy serias en la comunidad psi, como en archives of general psychiatry. febrero de 2009, que vinculan un mayor consumo de televisión durante la adolescencia con un aumento del riesgo de depresión en la etapa adulta, de un modo general. Pero también de un modo particular estamos estudiando el efecto de los medios, de estos medios claro, con sus mensajes compulsivos al consumo y a los contenidos ideológicos anti-humanistas, y los resultados sobre las mentes, la frustración, la desesperanza. Lo hemos estudiado con Francisco Berdichevsky. Hay un estudio en desarrollo sobre los efectos emocionales de los noticieros de la tele, del tipo de TN por ejemplo [grupo Clarín], América 24 [grupo América Medios; De Narváez – Vila-Manzano] o de Radio Continental [grupo PRISA], que encuesta a pacientes de consultorio externo de un hospital psiquiátrico y destaca los efectos emocionales y las perturbaciones anímicas producidas por la repetición de las imágenes y contenidos trágicos y frustrantes. Mucha gente ha dejado de ver los noticieros… o eligen noticieros más tranquilos, más reflexivos, como pueden ser los de la TV Pública.
Miedo y desesperanza.
Muy fácil: produce miedo y desesperanza y tendrás un pueblo sometido... sometido a la derecha claro. A la idea de orden y represión. El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. los pueblos deprimidos no vencen. por eso venimos a combatir por el país alegremente; nada grande se puede hacer con la tristeza; Arturo Jauretche decía estas palabras... para pensarlas hoy.
Así actuaron antes de la dictadura, paralizaron con el miedo. Recuerdo cuando la derecha sembraba de bombas, tiros y petardos la noche de La Plata para preparar el campo fértil para el golpe…lo hizo durante semanas, meses, lograron paralizar primero a la gente con la idea del desastre, lo intolerable, la “barbarie” producida por los que tienen “ideas ideológicas” al decir de Galeano, y luego entonces mostrarse ellos, ellos que armaron las Tres A, como los paladines del orden y de la defensa de la patria… y así nos fue. Claro, hoy no es lo mismo; hoy estamos más sabios en algún sentido, más preparados para desarticular tanta mentira. Pero también la derecha ha perfeccionado sus métodos; hoy apela más a la manipulación de las ideas y de la mente y no tanto a la pólvora.
“La agenda de los medios de comunicación es recurrente y cíclica; ciertos temas regresan a escena cuando es necesario atizar en amplios sectores de la población la insoportable sensación de una inseguridad creciente que se asocia, en el imaginario colectivo incentivado por los lenguajes mediáticos, con el miedo” dice Forster con toda razón.
¿De qué campo hablamos?
Inseguridad… el campo… temas recurrentes en primera plana de diarios y en la tele. Cuando hablamos del campo…, por ejemplo… ¿de qué campo estamos hablando…? cabe preguntarnos. Del campo que miran nuestros ojos en la pampa húmeda no. Si algo es bastante transparente a una mirada que quiere ver es justamente la riqueza del campo en nuestra pampa húmeda ¡y en buena hora! Basta con recorrer el sudeste de la provincia de Buenos Aires, o andar por las rutas atentos para ver el despliegue agropecuario. Es que ya no estamos en sequía [por o a pesar de Cristina]; los silos embolsados en tierra rechonchos de cereal, en campos y en cerealeras, los equipos trabajando a pleno, o a full, como se dice ahora, no a pleno, sino a full, porque hasta en eso mostramos nuestra precariedad cultural y el vaciamiento del lenguaje. Claro que el porteño no tiene más ventana al campo que su TV, su TN [grupo Clarín, insisto… perdón si lo molesto…], su radio Continental la radio que escucha al campo argentino, con Magdalena, Victor Hugo y Cánepa [Monsanto, Cargill, Apresid]... en fin.. los que vivimos en el interior los conocemos.
A los empresarios del CAMPO no les gusta que los llamen EMPRESARIOS del campo.
Es curioso pero la semiótica ya nos arrima para diferentes lugares; nos manda de una vereda a la otra. Fíjese -me decía mi amigo el psiquiatra- que a los patrones y empresarios del campo no les gusta que los llamen así; ellos quieren SER el CAMPO. Claro… ya se ponen furiosos cuando desde el gobierno o desde la TV Pública hablan de las “medidas tomadas por los empresarios del campo”… o “los patrones del agro” imagínate… ellos se arrogan ser el conjunto, no la parte más beneficiada y privilegiada… ellos han decidido que representan a los intereses de cualquier persona de campo… y no solo eso, a la esencia de la Patria, del ser argentino. Es como si los médicos dueños de clínicas nos hiciéramos dueños de la política de salud del país... ¿y la salud pública... y el resto de los trabajadores de la salud...? Todo esto me lo decía mientras cruzábamos Coronel Vidal y mirábamos a un grupo de no más de 30 personas, contando a los policías, que habían instalado un piquete sin corte de ruta, con banderas argentinas y banderas negras. Algo similar en la rotonda de Balcarce. Lo de las banderas negras me parece una payasada, le dije, pero él se quedó pensando y me respondió: cuando el pensamiento hegemónico, el poder económico, elige un símbolo no es cosa menor ¿qué nos interpelan con la bandera negra…?
Las banderas negras de la Sociedad Rural.
Pues será una advertencia al gobierno, le respondí. No, me dijo, es una advertencia para nosotros… la sociedad… más que una advertencia, es una invitación a que pensemos que ellos son las víctimas, que ellos tienen derecho a tomar las riendas de este carro, de este país, porque ellos producen la riqueza y son la esencia y las víctimas al mismo tiempo; las víctimas de tanta injusticia, de un gobierno que habla de “distribución de la riqueza”… ¿a quién se le ocurre...? puro populismo dicen ellos, populismo y demagogia, y agregan: hoy hablan de distribución… mañana vuelven a hablar de los latifundios y la tierra como bien social, como en Bolivia.
Pero son unos pocos, le digo a mi amigo. Sí, pero ellos no están allí para los que circulamos, están para los medios, y en las pantallas de los noticieros y en las primeras páginas de los diarios líderes [de los que son dueños, además de todo] y de los movileros de las radios [de los que son dueños, además de todo] aparecerán como una muchedumbre; es decir que un sector pequeño de dueños, rentistas y patrones pasan a representar a todo el campo, y mucho más, a todo el pueblo, y se transforman desde el discurso hegemónico de los medios en la acción reparadora destituyente. Y Magdalena los entrevistará desde Continental [grupo Prisa, y Monsanto y cía] luego de Cánepa, y se multiplicará a partir de TN [grupo Clarín] o de América 24 [De Narváez-Vila Manzano, perdón que insista]… fijate que está todo a la vista si sabemos mirar… la indignación que tienen ellos con el debate por la democratización de los medios que propone el gobierno, ya que ven el riesgo de perder el privilegio del monopolio y de regentear el pensamiento y la mente del rebaño de argentinos, es decir, de nosotros.
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