Mate & Sopaipillas

“Esto se acabó, ya terminó el espectáculo”, le dijeron los policías a Roberto de Gaudio, el responsable de la murga “Los Rengos del Bajo”, mientras se dirigía con su conjunto integrado por discapacitados desde el Obelisco hacia Plaza de Mayo. Intentaban participar del acto por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad cuando los policías intentaron desalojarlos. “La gente se puso como loca”, contó De Gaudio. Los agentes de la Comisaría 3ª se retiraron en medio de abucheos. La Defensoría del Pueblo denunció la “acción patoteril” de la policía y desde la Federal negaron el intento de desalojo. En Plaza de Mayo, unas trescientas organizaciones reclamaron ayer por políticas de inclusión para los 2,8 millones de discapacitados argentinos. Pidieron tratamientos de rehabilitación gratuitos, accesibilidad para desplazarse y empleo. Por allí campeaba una silla de ruedas gigante inflada por los organizadores del acto. Se expresaron grupos de danza folklórica, coros y conjuntos

3 de DICIEMBRE Las personas con algún tipo de Discapacidad y sus familiares o quienes viven con ella, sobrellevan una cotidianidad más compleja que la común, por lo tanto la lógica indicaría que desde el Estado, desde las Obras Sociales, desde las Medicinas Prepagas se facilite el tratamiento, rehabilitación y educación de dichas personas, demás está decir que esto no es como debería.- Personalmente no he tenido el asesoramiento necesario para frontar el tema, sino que he tenido que buscarlo por mis propios medios, en general los médicos (Neurólogos) indican un tratamiento pero no indican donde ni como realizarlo, y así cada una de las partes involucradas en el proceso sanitario de una persona con discapacidad no tienen una coordinación mínima que facilite el tema legal y de tratamiento.- Se suma a ello -para quienes viven de cerca la discapacidad propia o ajena- los aspectos emocionales y psicológicos, entonces pregunto las necesidades básicas arriba mencionadas no deberían darse por