El Progresismo Perezoso:
Hay “progresistas” un tanto perezosos que le escapan al trabajo de buscar nuevas formas de debate y de lucha política frente al embate de la derecha. Hay una tendencia al mail con “copy-paste” de notas publicadas en ese Boletín Oficial para la izquierda kirchnerista que es Página/12 (diario que compro y leo, lo aclaro). Y hay cierto dogmatismo para interpretar los desafíos que la realidad va presentando con el paso del tiempo. Por ejemplo, en estos días, donde el macrismo ha mostrado cartas pesadas que corroboran su esencia político-ideológica, muchos se remiten a repetir consignas bastante gastadas o a redescubrirnos que Macri es de derecha. Sandra Russo acá nos da una clase magistral al respecto. Esta columna, además de responderle a cierto “discurso Taxi”, es un típico ejemplo de prosa efectista y rimbombante que lamentablemente no aporta nada nuevo, y esto preocupa dado que si alguien que generalmente suma ideas lúcidas ahora aparece repitiendo parrafadas trilladas ¡Qué queda para el resto! A ver: Macri y su PRO son de derecha, eso está clarísimo, por lo tanto va a operar en consecuencia. Eso también está claro. El punto es dónde y desde dónde nos paramos los opositores. Y lo que me temo es que nos estemos parando en el facilismo de repetir discursos que ya todo el mundo conoce ¿O acaso el porteño medio que lo votó no sabe quién es Mauricio? Lo sabe perfectamente y no va a cambiar su opinión porque le repitamos una y mil veces que “es de derecha”. En todo caso deberíamos explicarle donde está lo malo de la Derecha y ahí es donde, creo, flaqueamos y donde nuestra argumentación se vuelve densa, sloganista e ideologista. Es como cuando en el ballotage porteño aparecían solicitadas firmadas por artistas “políticamente correctos” como Gieco, Heredia, Parodi... la verdad, creer que a esta altura de los acontecimientos el apoyo de esos artistas suma algo es patético, entre otras cosas porque esas mismas figuras ya firmaron decenas de solicitadas para candidatos “progresistas” que dejaron muchísimo que desear ¿Se entiende? De lo que se trata es de volver a poner al pensamiento y la acción progresista al lado de los beneficios para la mayoría de la gente. Demostrar que desde lo Nacional y Popular se puede gestionar mejor que la derecha. Y para eso debemos empezar por decir que lo que se hizo en nombre de cierto “progresismo” fue horrible y es en buena parte el caldo de cultivo de este presente. Pero claro, cuesta encontrar formas nuevas para el debate con el PRO y eso pasa porque, por empezar, no se hace un buen diagnóstico de cómo se llegó a esta situación inédita caracterizada por el hecho de que por primera vez una fuerza de derecha haya accedido al gobierno de un distrito importante por la vía electoral (Dato que tiene una implicancia muchísimo mas densa que lo aparente). Y un buen diagnóstico debería arrancar por reconocer que el llamado “progresismo” que gobernó la ciudad los últimos ocho años dejó mucho que desear en términos de Gestión. En muchas áreas estratégicas no cambió nada. Solo hizo nombramientos. Entonces, o no se cambió nada, o se tranzó con lo existente (Verlo el jueves al colorado Raúl Fernández –Jefe de Gabinete de Ibarra- en el palco al lado de Genta fue una foto que lo dice todo ¿no?). Si a esto se suma la típica tendencia de muchos dirigentes del ibarrismo y el telermanismo a dedicarse a la rosca, dejándole la gestión concreta, “la diaria” a la burocracia y al SUTECBA tenemos como resultante un montonazo de grietas en términos de gestión y funcionamiento que fueron padecidos de una u otra manera por la ciudadanía y por donde se filtró el discurso macrista. Luego y por decantación vino victoria electoral y ahora la embestida contra los municipales. Macri sabe muy bien a qué se expone enfrentando al SUTECBA, pero como dijo alguien, “Es tan astuto como Kirchner pero de derecha”. Quizá entrevea que esta puja con el Sindicato de los municipales pueda redituarle lo que a Kirchner le rindió la embestida a la Corte Suprema. Cierto es que los escenarios son muy distintos. La Corte se desplomó con un discurso por Cadena Nacional, mientras que Macri deberá padecer una ciudad virtualmente parada por uno de los sindicatos mas poderosos del país. Pero lo concreto es que el tipo está operando políticamente y que hoy está en centro de la escena habiendo desplazado al gobierno nacional que hace por lo menos 4 años no perdía el centro del ring. No es poca cosa. El tipo está haciendo política para fines deleznables, valga aclararlo, pero está operando. Mientras tanto ¿Qué se está haciendo desde la oposición? ¿El bocinazo patéticamente pobre e intrascendente de Ibarra y Kravetz contra el impuestazo? ¿Cadenas de mails con las notas de Raúl Delatorre y Sandra Russo?
El 40 % que votó por Filmus parece no encontrarle el agujero al mate.
Por supuesto que hay que hacer causa común por los despidos y repudiar el veto al proyecto de medicamentos o la discriminación hospitalaria, pero por ejemplo en el caso de la Obra Social hay que atravesar un pasillo muy angosto: La OBSBA funciona pésimamente y la propuesta que trae el macrismo es peor aún. Hay algunos sindicatos que pueden aportar elementos nuevos para hallar una formula que permita despegar tanto de uno como de otro contendiente.En suma, el desafío es cómo defender lo público del embate privatizador que indefectiblemente el macrismo se trae bajo el poncho. Las falencias de lo público deben enmendarse desde lo público pero entendiendo que hasta ahora muchas cosas han funcionado mal y que se puede mejorar sin tocar su esencia. Por eso es preocupante que se realice una oposición meramente sloganista a una fuerza que viene con el 60 % del electorado y buena parte del arsenal mediático de su lado. Si encima salimos a oponernos repitiendo que “Mauricio es Macri” creo que estamos en el horno. Así le fue a Filmus con el juego de palabras del presi. Ese mismo lunes, no bien terminaba la exposición presidencial, Macri ya tenía el 60 % de los votos...Empecemos por ver cuántas cosas se hicieron mal en los ocho años anteriores; empecemos a elaborar un diagnóstico crudo sobre los errores que generaron las condiciones para el acceso del macrismo al gobierno de la ciudad y en función de ese diagnóstico salgamos a dar la batalla. Ese diagnóstico nos va a dar elementos para elaborar nuevas respuestas ante problemas concretos. De lo contrario, el PRO va arrasar con todo y con una cuota elevada de consenso (se dice que alguna encuesta demostró que el 70 % de los porteños aprueba la medida de discriminar a los bonaerenses en los hospitales de la ciudad ¡70 por ciento!!!!)
Al 40 % que votó por Filmus le está faltando política.
(Por Gerardo Fernández - Blog Tirando al medio)
Hay “progresistas” un tanto perezosos que le escapan al trabajo de buscar nuevas formas de debate y de lucha política frente al embate de la derecha. Hay una tendencia al mail con “copy-paste” de notas publicadas en ese Boletín Oficial para la izquierda kirchnerista que es Página/12 (diario que compro y leo, lo aclaro). Y hay cierto dogmatismo para interpretar los desafíos que la realidad va presentando con el paso del tiempo. Por ejemplo, en estos días, donde el macrismo ha mostrado cartas pesadas que corroboran su esencia político-ideológica, muchos se remiten a repetir consignas bastante gastadas o a redescubrirnos que Macri es de derecha. Sandra Russo acá nos da una clase magistral al respecto. Esta columna, además de responderle a cierto “discurso Taxi”, es un típico ejemplo de prosa efectista y rimbombante que lamentablemente no aporta nada nuevo, y esto preocupa dado que si alguien que generalmente suma ideas lúcidas ahora aparece repitiendo parrafadas trilladas ¡Qué queda para el resto! A ver: Macri y su PRO son de derecha, eso está clarísimo, por lo tanto va a operar en consecuencia. Eso también está claro. El punto es dónde y desde dónde nos paramos los opositores. Y lo que me temo es que nos estemos parando en el facilismo de repetir discursos que ya todo el mundo conoce ¿O acaso el porteño medio que lo votó no sabe quién es Mauricio? Lo sabe perfectamente y no va a cambiar su opinión porque le repitamos una y mil veces que “es de derecha”. En todo caso deberíamos explicarle donde está lo malo de la Derecha y ahí es donde, creo, flaqueamos y donde nuestra argumentación se vuelve densa, sloganista e ideologista. Es como cuando en el ballotage porteño aparecían solicitadas firmadas por artistas “políticamente correctos” como Gieco, Heredia, Parodi... la verdad, creer que a esta altura de los acontecimientos el apoyo de esos artistas suma algo es patético, entre otras cosas porque esas mismas figuras ya firmaron decenas de solicitadas para candidatos “progresistas” que dejaron muchísimo que desear ¿Se entiende? De lo que se trata es de volver a poner al pensamiento y la acción progresista al lado de los beneficios para la mayoría de la gente. Demostrar que desde lo Nacional y Popular se puede gestionar mejor que la derecha. Y para eso debemos empezar por decir que lo que se hizo en nombre de cierto “progresismo” fue horrible y es en buena parte el caldo de cultivo de este presente. Pero claro, cuesta encontrar formas nuevas para el debate con el PRO y eso pasa porque, por empezar, no se hace un buen diagnóstico de cómo se llegó a esta situación inédita caracterizada por el hecho de que por primera vez una fuerza de derecha haya accedido al gobierno de un distrito importante por la vía electoral (Dato que tiene una implicancia muchísimo mas densa que lo aparente). Y un buen diagnóstico debería arrancar por reconocer que el llamado “progresismo” que gobernó la ciudad los últimos ocho años dejó mucho que desear en términos de Gestión. En muchas áreas estratégicas no cambió nada. Solo hizo nombramientos. Entonces, o no se cambió nada, o se tranzó con lo existente (Verlo el jueves al colorado Raúl Fernández –Jefe de Gabinete de Ibarra- en el palco al lado de Genta fue una foto que lo dice todo ¿no?). Si a esto se suma la típica tendencia de muchos dirigentes del ibarrismo y el telermanismo a dedicarse a la rosca, dejándole la gestión concreta, “la diaria” a la burocracia y al SUTECBA tenemos como resultante un montonazo de grietas en términos de gestión y funcionamiento que fueron padecidos de una u otra manera por la ciudadanía y por donde se filtró el discurso macrista. Luego y por decantación vino victoria electoral y ahora la embestida contra los municipales. Macri sabe muy bien a qué se expone enfrentando al SUTECBA, pero como dijo alguien, “Es tan astuto como Kirchner pero de derecha”. Quizá entrevea que esta puja con el Sindicato de los municipales pueda redituarle lo que a Kirchner le rindió la embestida a la Corte Suprema. Cierto es que los escenarios son muy distintos. La Corte se desplomó con un discurso por Cadena Nacional, mientras que Macri deberá padecer una ciudad virtualmente parada por uno de los sindicatos mas poderosos del país. Pero lo concreto es que el tipo está operando políticamente y que hoy está en centro de la escena habiendo desplazado al gobierno nacional que hace por lo menos 4 años no perdía el centro del ring. No es poca cosa. El tipo está haciendo política para fines deleznables, valga aclararlo, pero está operando. Mientras tanto ¿Qué se está haciendo desde la oposición? ¿El bocinazo patéticamente pobre e intrascendente de Ibarra y Kravetz contra el impuestazo? ¿Cadenas de mails con las notas de Raúl Delatorre y Sandra Russo?
El 40 % que votó por Filmus parece no encontrarle el agujero al mate.
Por supuesto que hay que hacer causa común por los despidos y repudiar el veto al proyecto de medicamentos o la discriminación hospitalaria, pero por ejemplo en el caso de la Obra Social hay que atravesar un pasillo muy angosto: La OBSBA funciona pésimamente y la propuesta que trae el macrismo es peor aún. Hay algunos sindicatos que pueden aportar elementos nuevos para hallar una formula que permita despegar tanto de uno como de otro contendiente.En suma, el desafío es cómo defender lo público del embate privatizador que indefectiblemente el macrismo se trae bajo el poncho. Las falencias de lo público deben enmendarse desde lo público pero entendiendo que hasta ahora muchas cosas han funcionado mal y que se puede mejorar sin tocar su esencia. Por eso es preocupante que se realice una oposición meramente sloganista a una fuerza que viene con el 60 % del electorado y buena parte del arsenal mediático de su lado. Si encima salimos a oponernos repitiendo que “Mauricio es Macri” creo que estamos en el horno. Así le fue a Filmus con el juego de palabras del presi. Ese mismo lunes, no bien terminaba la exposición presidencial, Macri ya tenía el 60 % de los votos...Empecemos por ver cuántas cosas se hicieron mal en los ocho años anteriores; empecemos a elaborar un diagnóstico crudo sobre los errores que generaron las condiciones para el acceso del macrismo al gobierno de la ciudad y en función de ese diagnóstico salgamos a dar la batalla. Ese diagnóstico nos va a dar elementos para elaborar nuevas respuestas ante problemas concretos. De lo contrario, el PRO va arrasar con todo y con una cuota elevada de consenso (se dice que alguna encuesta demostró que el 70 % de los porteños aprueba la medida de discriminar a los bonaerenses en los hospitales de la ciudad ¡70 por ciento!!!!)
Al 40 % que votó por Filmus le está faltando política.
(Por Gerardo Fernández - Blog Tirando al medio)
Comentarios
Creer que hay un sector esclarecido que con sólo discurso político claro y correcto va a cambiar la conciencia de una sociedad que por 10 años se bancó el menemismo y lo bancó por razones absolutamente necias, como pagar las cuotitas o viajar al extranjero, así se fueran al caño la mitad de nuestros compatriotas, muestra claramente por dónde se pasa el discurso más lúcido la sociedad argentina.
Sí, es cierto que hay que operar políticamente, que hay que organizar la oposición a Macri y hay que tener claro primero que querés hacer políticamente... más allá de Macri, sino volvemos a repetir como cuando con Menem que armamos la Alianza para sacarlo a Menem y no alcanzó más que para eso y fue peor.
Es cierto también que el "progresismo" en capital federal ha fracasado estrepitosamente (si no ha fracasado en todo el mundo)ahora, ya hemos hablado hasta el cansancio como en la movida para bajarlo a Ibarra, participó no sólo la derecha sino también la funcional izquierda revolú argentina, abrazando zapatillas... puaj... qué asco que me dan...
Puta madre, el día que lleguemos a encontrar la forma de contrarrestar la influencia de los medios-empresas de comunicación entreverados de la manera más bastarda con los intereses económicos y políticos más jodidos y reaccionarios, vamos a ser Gardel, Lepera, Atahualpa y Mozart, todos juntos en revoltijo alegre y exitoso.
El asunto es que si vos te querés comer un discurso que es tan ideológico y además falso como es el de Macri, es una decisión... Puede ser que Macri tenga algunos elementos reales, ahora, para qué quiere intervenir la Obra social, para que los trabajadores municipales tengan una mejor atención o para que los trabajadores municipales les paguen a sus amigos y socios de la medicina privada? A esta altura, ¿hay alguien que sea tan pelotudo que crea que esto no es más que un negocio para Mauricio que es Macri?
lamentablemente creo que una fatal mezcla de las dos cosas, y eso que son "votantes pensantes de un gran centro urbano de alto y medio nivel socioeconómico, no cooptados por el clientelismo", en fin...