Hace unos días y en el marco de este conflicto con el campo, aparecieron pintadas en una zona residencial bacana de Mendoza, Chacras de Coria, no muy lejos del famoso barrio Will Ri, cuyos terrenos fueron robados por Massera, Rádice, Whamond, Astiz y otros genocidas de la ESMA, a Victorio Cerutti, Omar Raúl Masera Pincolini, Conrado Gómez y Horacio Palma, que integraban la empresa Cerro Largo SA, los cuales fueron secuestrados, obligados a firmar escrituras que le trasladaban el dominio a los marinos y que desde entonces se encuentran desaparecidos. Las pintadas demuestran claramente la ideología de los que aparecen ahora que con el quilombo del campo, creen que pueden asomar la cabeza y actuar con impunidad, pero como siempre desde la sombra que siempre acompaña sus actos de cobardía.
Sentimos de la misma manera que Adolfo con respecto a esos carteles infamantes que aparecieron en Capital Federal firmados por una Asociación que defiende genocidas.
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