Mientras aún no se acallan los ecos por la celebración del Bicentenario, podemos ver como otros toman diferentes derroteros, que nosotros alguna vez conocimos, junto con el escarnio y la impotencia que implicaban, porque todos estaban de acuerdo en una cosa, y esa cosa era aplicar las políticas del FMI, igual que hoy vemos que sucede con nuestros hermanos españoles . En esas lógicas estábamos cuando surgió el kirchnerismo y se aferró a políticas que nos liberaban del consejo y asesoramiento internacional, las que fueron amargamente criticadas. Esas críticas, por supuesto, no eran ingenuas, venían de la matriz del endeudamiento mismo, que no toleraba la introducción de nuevos jugadores y nuevas reglas en el juego que venimos jugando desde que Rivadavia firmó el empréstito con la Baring. Así es como se vislumbró la posibilidad de entorpecer el proceso de desendeudamiento, trabando primero el pago de la deuda, defaulteada alegremente por Rodríguez Saá, con las reservas, el des...