Deberíamos haber sospechado, bueno de hecho sospechamos, pero otras cosas, nunca nos imaginamos lo desesperados por ganar o, mejor dicho, no perder, estaban en la lista 1 de Miceli y que serían capaces de tanto.
Pudimos ir apreciando, mientras se acercaba el día de la elección que se preparaban para hacer algo, enrareciendo el aire, empezaron con la movida de la reconstrucción de Montoneros, con las declaraciones de uno de los candidatos de Miceli, que dio lugar a la denuncia de Videla, en la eterna funcionalidad a la derecha más asquerosa.
Difundieron un documento titulado, arteramente, “Carta Abierta a los trabajadores” en el que sólo se denostaba a los integrantes de la lista de Yasky, pese a que el Puri, los considera tan puros, sólo se revolvían en insultos y descalificaciones.
48 horas antes de las elecciones generaron un conflicto en Lavalle con la gente de la Tupac, que terminó con la policía persiguiendo a los compañeros más jóvenes de la organización y no pasó a mayores gracias a la experiencia y la autoridad política de la compañera Nélida Rojas, la candidata a Secretaria Adjunta de la 10. Mientras, los miembros de ATE se comportan como Gerardo Morales y reciben la ayuda de los correlegionarios de Gerardo Morales.
Posteriormente, y siempre con el apoyo de los grupos económicos como el de Terranova (y acá), Raquel Blas y sus copilotos, Carlos Ordoñez y Carmelo Cortese se dedicaron a expresar agravios respecto de la lista 10 (ponemos la captura de pantalla porque la nota, extrañamente, o no tanto, desapareció y sólo la encontramos en cache).
Todos estos actos nos hacían presuponer que la estrategia de los desesperados, era como en otras oportunidades, ante la derrota proclamar el fraude. Nos equivocamos. Miembros de la lista 1 tomaron el local donde estaba la Junta Electoral, dejando encerradas en un cuarto donde estaban las urnas a parte de la misma, impidiendo que se repartieran las urnas con todos los materiales de rigor. No había padrones, y tampoco se podía acceder a la página web para consultar, elemento fundamental para poder asegurar la transparencia del acto electoral, de cualquier acto electoral. Dadas estas situaciones que se agravaron en algunos lugares donde los fiscales de la 10 fueron amenazados por personajes del estilo de Roberto Macho, y otros en los cuales directamente no se dejaba votar a los que apoyaban a Yasky.
Está crónica la publica una compañera de Carta Abierta, que finaliza diciendo “Las irregularidades de este acto electoral han sido brutales, el abuso de los dirigentes y responsables involucrados atentan contra la voluntad democrática y participativa de la gente. Hay que escuchar críticamente a los Secretarios Generales de los gremios de Judiciales, ATE y FADIUNC, haciendo sus análisis por todos los medios que tienen siempre las puertas abiertas para bastardear al Proyecto Nacional y Popular”, como decimos siempre no será casualidad.
Prueba del operativo realizado es el artículo (del diario de Terranova) del periodista Christian Sanz que a las 9.36, una hora y media después del inicio formal del comicio ya titulaba “las urnas están demoradas y se habla de irregularidades”, y le daba la palabra, a los que precisamente estaban cometiendo atrocidades contra la libertad sindical y las elecciones libres, que tanto cacarean los republicanos sojeros y sus socios políticos, y ahora, sindicales.
Es de suponer que a lo largo de los días irán surgiendo más declaraciones, lo cierto, es que entendemos que sin importar cómo se resuelva, quienes defendemos el proyecto nacional y popular tenemos la obligación de seguir movilizados, porque vemos que como en el resto del país nos enfretamos al aglomerado opositor, que entremezcla payasos variopintos con insanos y la verdadera encarnación de los enemigos históricos del pueblo, representada por la SRA y sus socios, cualquiera sea su pelaje y su acento. Es nuestro camino, compañeros, ya marchamos al 2011, y todo está girado en esa dirección. Si esta elección termina con la CTA, no termina con nosotros, que seguimos juntos por el Proyecto Nacional y Popular.
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