En Mendoza, una niña de 12 años espera en el Hospital Notti que un comité de bio - ética decida si le permiten realizar un aborto terapéutico.
Aclaremos que el embarazo proviene de una violación que sufrió la menor y que su temor era tal que no se atrevió a denunciar el delito, que la niña pertenece a una familia muy pobre, y que no pudo recurrir a lo que hacen las niñas bien de la provincia cuando cometen un desliz, realizarse un aborto profesional pero clandestino, lejos de las presiones de una sociedad hipócrita y de grupos ultra conservadores muy activos.
Mientras la niña espera, los grupos "pro - vida" de extracción católica, decidieron irrumpir en su habitación para mostrarle fotos de fetos que habían sido abortados, sin ninguna piedad, sin importarle el daño que puede significar para la psiquis de una niña que ya había sido violada, ellos militan sus concepciones a costa de todo, con una violencia real y simbólica que no se comparece de ningún modo con la cacareada defensa de la vida.
Estos son los mismos grupos que se hicieron famosos durante el XIX Encuentro Nacional de la Mujer realizado en Mendoza en octubre de 2004,(acá, acá y acá), que desplegaron sus grupos de tareas realizando multitud de incidentes desde pintadas en las escuelas donde se alojaban las mujeres, y perpetraron un principio de incendio en el lugar donde se hacía la peña de conclusión del Encuentro en el Club Pacífico que debió ser clausurado por los daños, hasta la impactante presencia de la guardia de 300 centuriones que se ubicó frente a la Iglesia de los jesuitas con el objeto de gritarle groserías y proferir amenazas a las mujeres que marchaban.
Los grupos supuestamente "pro - vida" siguieron manifestando e intentaron impedir por todos los medios a su alcance el aborto eugenésico de una joven discapacitada, también producto de una violación, cuyo nombre fue divulgado ex - profeso por los autoproclamados defensores de la vida, para ello apelaron a todo un repertorio de acciones judiciales y de hecho (acá, acá y acá), intimidando y amenazando de muerte a la madre de la chica, a los médicos, al personal del hospital, en fin a todo aquel que quisiera manifestarse en contra de sus concepciones, así son de democráticos y pluralistas. En aquella oportunidad la decisión del Ministerio de Salud de la Provincia y la Nación contrastó con la posición del entonces gobernador, Julio César Cleto Cobos, pese a que finalmente no se firmó el protocolo que permitía la no judicialización de los abortos no punibles. Hoy en la provincia hay un gobernador que profesa un ferviente catolicismo, muy cercano al Verbo Encarnado.
Pese a la seriedad de los argumentos esgrimidos (acá, acá y acá) en favor de la práctica del aborto, en este caso, terapéutico, los grupos "pro - vida" utilizarán toda su influencia para impedir que esta niña sea debidamente tratada para impedir males mayores que afecten su salud mental o física derivados de un embarazo debido a una violación, sin importar si como en el caso de Ana María Acevedo, la joven embarazada muere, porque la vida de las mujeres no es lo importante.
Comentarios
Muy buen blog. Te incluyo en mi lista de favoritos.
Un abrazo
MP
Te aclaro que nada tengo que ver con el gobernador y mucho menos con el Verbo Encarnado.
Saludos,
su accionar se contradice con lo que defienden pero al parecer no importa,
creo que el Estado y la justicia deberían acudir en defensa del más desprotegido y preservar los derechos en este caso ni más ni menos que de una pequeña de 12 años.
Verbo, y con el ex-gobernador me imagino que tampoco, no?...ja ja!
Saludos!
De Mendoza, sólo tengo relación con Bodegas Suter.