El compañero otra campana pregunta:
Aquí va:
Acá estoy, trabajando a pesar de todo. Triste, conmovido, incrédulo. Se que existieron Perón, Evita, el Che y varios más pero nunca me tocó "vivir" a un líder.
Este era el mío; Néstor Carlos Kirchner. Y se fue. Se fue de la mejor y de la peor manera. De la peor porque no avisó, a pesar de sus recientes achaques nadie lo creía capaz de semejante sorpresa de mal gusto. De la peor porque dejó tantas cosas por hacer.
Se fue un ex presidente, un futuro presidente. De la mejor manera, porque murió en su ley, haciendo política hasta los últimos instantes, pensando en el país y no en sus intereses personales. Sin reposo, ni mental ni físico. Comprendió que no era el momento de descansos, ni de días sabáticos.
Yo creo que ustedes lo mataron. Vos Cobos, gran traidor, vicepresidente del patetismo;la historia ya te juzga, pero el pueblo ya te sentenció. Vos le tapaste un poco la arteria. Vos Clarín y tu grupo de obsecuentes, mintiendo constante y descaradamente, como lo han hecho toda la vida. Vos político opositor, criticando sus ideas pero no aportando ninguna, pero criticando como nunca se vio en la vida nada igual. Vos gordo panza llena del campo, queriendo más y más plata, sin dar nada a cambio. Todos lo mataron.
A mi me queda la alegría de haberlo defendido en vida, de haberme peleado por sus ideas, por las mías; de haber discutido, de haber conversado, de haberme enojado, de cosechar compañeros y enemigos. Así hacías política vos. Así la concibo yo. Pasión y amor por lo que uno piensa; pensarlo de otra manera es de tibios.
Me queda el honor de saber que lo defendí desde siempre, me diste tantas alegrías Néstor. El cuadro de Videla, el juicio y castigo a los torturadores, el aumento constante a nuestros viejitos, los incrementos docentes, la normalización de la economía, la no dependencia del FMI; tantas cosas has hecho con tu mujer, para que enumerar. Claro, te equivocaste en varias, pero se equivoca el que hace, no el que se queda. Yo sigo orgulloso por haberte defendido.
No quiero estar en la piel de los que hoy te lloran porque están dándose cuenta como se equivocaron, llevados por los medios y te defenestraron. Claro, ahora te van a idolatrar. Ya es tarde para ellos; que se jodan. Que vivan con esa espina.
Gracias Néstor, por mis hijos que algún día vendrán, gracias por darme ganas de hacer política, de militar, de leer, de ser pensante. Decir político era una mala palabra cuando asumiste en el 2001. Hoy cuantos la hacen porque vos les prendiste la llama.
Se me murió un líder, vos me diste el privilegio de quererte en vida y de llorarte en muerte. No cualquiera tiene ese honor. Cuantos viven cuantos años sin ese sentimiento.
Hoy empaño mis lentes porque te fuiste. Pero estoy de pie, para defender lo que dejaste, para pelear tus batallas, para alzar tus banderas, para romper tus molinos de viento.
Diste la vida por el país. Gracias.
Hasta la Victoria Siempre, Comandante.
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