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Confesión

Por María Laura Carpineta
El sargento Alexander Rodríguez hizo lo que pocas veces un oficial colombiano: se arrepintió. Se presentó en la Procuraduría de su zona y dijo que ya no quería ejecutar inocentes para conseguir más días de descanso. Contó cómo él y sus compañeros mataron a varios campesinos, dirigentes sociales e indígenas, y los hicieron pasar por guerrilleros. Los detenían, los esposaban y les daban el tiro de gracia en algún lugar alejado, donde nadie los conocía. Al día siguiente, los nombres de las víctimas aparecían en las siempre nutridas listas de insurgentes muertos en combate. La historia horrorizó a los colombianos y el gobierno de Alvaro Uribe prometió investigar. Mientras tanto, Rodríguez fue sancionado, supuestamente por problemas disciplinarios. Pero su historia es sólo la punta del iceberg. Un iceberg que el año pasado le costó la vida a cerca de mil personas e hizo desaparecer a otras 235.

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Neo- fisiocratismo (?), del campo a su mesa Por Julio Sevares - 24/04/08 La rebelión campera reavivó la ancestral cultura pastoril nacional y la idea de que, aún en plena época industrial-tecnológica, el país le debe la riqueza al fruto de la tierra. Se trata de un neo- fisiocratismo , que atrasa tan sólo un par y medio de siglos.La fisiocracia , que puede traducirse como “gobierno o poder de la naturaleza”, nació en Francia en el Siglo XVIII , en el contexto de una crisis económica y agrícola. Los fisiócratas sostenían que la riqueza proviene de la producción y particularmente de la tierra, que es la única que puede generar un excedente después de destinar parte de lo producido a la alimentación y a cubrir los costos de producción. El producto agrícola es la base de la acumulación de capital, porque con la renta se hacen los adelantos con los que la manufactura produce y se mejora la agricultura. Los artesanos y los comerciantes no producen más que lo que consumen por lo cual son c