Comparto este artículo surgido de la entrañas del feisbuc (que no está tan mal no sean prejuiciosos):
LA CUESTIÓN DEL PODER
ENTRE EL PROGRESISMO Y EL MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN
La votación del llamado centroizquierda en la sesión preparatoria del Congreso, pone de manifestó la concepción del poder que tiene este sector; las limitaciones para participar del espacio que conduce el gobierno, tienen como argumento, la decisión de Kirchner, de sustentar el modelo a partir de la estructura del PJ.
La votación acompañando las expresiones más transparentes de la oligarquía, es una cuestión poco entendible, poniendo buena voluntad, podemos interpretar, que la oligarquía le merece mayor confianza a la hora de distribuir espacios de poder en el Congreso, que la representación del gobierno.
De cualquier manera hay quienes no disimularon, que esa voluntad tenía como objetivo debilitar al gobierno, unos para señalar lo imprescindibles que son, otros aspiran a representar la base social del voto antigobierno y seguramente habrá quienes tienen la intención de disputar el voto peronista.
El cuadro se completa con un puñado de diputados que adherían a la postura de Sabatella, y proponían acordar con la representación del gobierno la distribución de espacios.
La decisión de alejarse del espacio o no pertenecer al mismo, la caracterizan como una actitud de valentía, en la construcción de un espacio político, con liderazgos altamente comprometidos con los intereses populares, donde el ideario a replicar es, el Frente Amplio de Uruguay o el PT, brasilero.
En sus argumentos también hay dos cuestiones que son razonables, la primera es un agotamiento del modelo económico, y la segunda la ausencia en la construcción política de poder popular, que sustente un proyecto de liberación, ambos son datos objetivos irrefutables, pero tampoco hay un solo dato de la realidad, que ponga de manifiesto, que el gobierno cede la autonomía del estado, frente a los grupos económicos o la plutocracia Yanqui, o que ha tomado decisiones que perjudican abiertamente a nuestro pueblo. (salvo que se quiera magnificar la apertura del cerrojo, al canje de deuda). Por el contrario en los últimos meses todas las iniciativas en el plano local e internacional, fueron de alta confrontación con estos poderes. De hecho la gran mayoría de iniciativas, fue acompañada por el voto de sus diputados en el parlamento.
La construcción política que a su entender resuelve las diferencias que tienen con el gobierno, distribución de la riqueza, Minería y recursos naturales, transportes etc., no requiere de construcción de poder popular, sino que la sociedad visualice sus liderazgos y disensos, transformándolos en consenso electoral, para ocupar espacios de decisión en el estado.
Esta es una practica liberal, donde nuestro pueblo sigue siendo objeto de la política, y de ninguna forma existe la voluntad de construir el sujeto popular de liberación que se requiere, Pino Solanas tiene una argumentación muy válida sobre la explotación minera, pero hasta ahora no lo vimos en ninguno de los pueblos afectados, organizando las demandas populares, tampoco hemos visto a nadie del progresismo, diseñando y convocando a un control popular sobre los formadores de precios; de hecho ninguna de las estructuras que componen el progresismo se vincula con el pueblo, para que canalicen sus demandas en propuestas políticas masivas al gobierno y procesen nuevos liderazgos en esa práctica. Y los sectores que participan de alguna demanda, como Libres del Sur, se circunscriben a no quedar afuera del reparto clientelar. Esta práctica solamente se explica, a partir de que estos sectores, entienden el poder como la capacidad del partido, de decidir en el Estado; como decía Gramsci, acerca de la socialdemocracia, creen que el Estado es un dispositivo con botoneras, que se puede manejar independientemente de las relaciones de poder que existen en la sociedad.
No disputan poder, disputan la opinión publica que es muy diferente, el problema es cuando estos sectores llegan al estado, tienen menos organización popular que la estructura contradictoria del PJ, para sostener un programa, salvando las distancias, las imágenes de la sesión preparatoria, son similares a la tapa de página 12, donde el Chacho Alvarez, explicaba porque no era progresista en el gobierno.
Debieran reflexionar sobre el tipo de construcción que hacen, ( si existe un compromiso inalterable con los intereses populares), especialmente por los modelos que tienen como referencia, en el caso del FA uruguayo, tener muy presente las negociaciones de libre comercio que llevó adelante Tabaré con la plutocracia Yanqui, y en el caso del PT, brasilero la injerencia de la burguesía paulista en el gobierno, es recomendable además que realicen un análisis comparado de los indicadores socioeconómicos, la CEPAL, brinda información muy actualizada al respecto. De una manera u otra, ambos modelos están muy alejados de promover un Movimiento liberador de nuestra América, y una integración política del continente.
Carecer de un marco ideológico en la construcción, no es un problema menor, y no se resuelve desde la opinión publica, si no se tiene la capacidad de procesar el peronismo, como identidad de amplios sectores populares, en practicas que recrean el mito histórico, podrán debilitar al gobierno en más de una votación, pero para ese sector del pueblo, no pasaran de ser la izquierda liberal y testimonial, del sistema de partidos.
Con todas las contradicciones y limitaciones, el pueblo peronista, es el nivel de conciencia más elevado de los trabajadores, poco tiene que ver el PJ y las practicas clientelares con este fenómeno, la recomposición paulatina de su militancia, desde el 2003 a la fecha, tal vez no tenga aún la fuerza, para disputar las representaciones en el PJ, pero si una capacidad plena para disputar poder a la oligarquía y el imperialismo.
LA CUESTIÓN DEL PODER
ENTRE EL PROGRESISMO Y EL MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN
La votación del llamado centroizquierda en la sesión preparatoria del Congreso, pone de manifestó la concepción del poder que tiene este sector; las limitaciones para participar del espacio que conduce el gobierno, tienen como argumento, la decisión de Kirchner, de sustentar el modelo a partir de la estructura del PJ.
La votación acompañando las expresiones más transparentes de la oligarquía, es una cuestión poco entendible, poniendo buena voluntad, podemos interpretar, que la oligarquía le merece mayor confianza a la hora de distribuir espacios de poder en el Congreso, que la representación del gobierno.
De cualquier manera hay quienes no disimularon, que esa voluntad tenía como objetivo debilitar al gobierno, unos para señalar lo imprescindibles que son, otros aspiran a representar la base social del voto antigobierno y seguramente habrá quienes tienen la intención de disputar el voto peronista.
El cuadro se completa con un puñado de diputados que adherían a la postura de Sabatella, y proponían acordar con la representación del gobierno la distribución de espacios.
La decisión de alejarse del espacio o no pertenecer al mismo, la caracterizan como una actitud de valentía, en la construcción de un espacio político, con liderazgos altamente comprometidos con los intereses populares, donde el ideario a replicar es, el Frente Amplio de Uruguay o el PT, brasilero.
En sus argumentos también hay dos cuestiones que son razonables, la primera es un agotamiento del modelo económico, y la segunda la ausencia en la construcción política de poder popular, que sustente un proyecto de liberación, ambos son datos objetivos irrefutables, pero tampoco hay un solo dato de la realidad, que ponga de manifiesto, que el gobierno cede la autonomía del estado, frente a los grupos económicos o la plutocracia Yanqui, o que ha tomado decisiones que perjudican abiertamente a nuestro pueblo. (salvo que se quiera magnificar la apertura del cerrojo, al canje de deuda). Por el contrario en los últimos meses todas las iniciativas en el plano local e internacional, fueron de alta confrontación con estos poderes. De hecho la gran mayoría de iniciativas, fue acompañada por el voto de sus diputados en el parlamento.
La construcción política que a su entender resuelve las diferencias que tienen con el gobierno, distribución de la riqueza, Minería y recursos naturales, transportes etc., no requiere de construcción de poder popular, sino que la sociedad visualice sus liderazgos y disensos, transformándolos en consenso electoral, para ocupar espacios de decisión en el estado.
Esta es una practica liberal, donde nuestro pueblo sigue siendo objeto de la política, y de ninguna forma existe la voluntad de construir el sujeto popular de liberación que se requiere, Pino Solanas tiene una argumentación muy válida sobre la explotación minera, pero hasta ahora no lo vimos en ninguno de los pueblos afectados, organizando las demandas populares, tampoco hemos visto a nadie del progresismo, diseñando y convocando a un control popular sobre los formadores de precios; de hecho ninguna de las estructuras que componen el progresismo se vincula con el pueblo, para que canalicen sus demandas en propuestas políticas masivas al gobierno y procesen nuevos liderazgos en esa práctica. Y los sectores que participan de alguna demanda, como Libres del Sur, se circunscriben a no quedar afuera del reparto clientelar. Esta práctica solamente se explica, a partir de que estos sectores, entienden el poder como la capacidad del partido, de decidir en el Estado; como decía Gramsci, acerca de la socialdemocracia, creen que el Estado es un dispositivo con botoneras, que se puede manejar independientemente de las relaciones de poder que existen en la sociedad.
No disputan poder, disputan la opinión publica que es muy diferente, el problema es cuando estos sectores llegan al estado, tienen menos organización popular que la estructura contradictoria del PJ, para sostener un programa, salvando las distancias, las imágenes de la sesión preparatoria, son similares a la tapa de página 12, donde el Chacho Alvarez, explicaba porque no era progresista en el gobierno.
Debieran reflexionar sobre el tipo de construcción que hacen, ( si existe un compromiso inalterable con los intereses populares), especialmente por los modelos que tienen como referencia, en el caso del FA uruguayo, tener muy presente las negociaciones de libre comercio que llevó adelante Tabaré con la plutocracia Yanqui, y en el caso del PT, brasilero la injerencia de la burguesía paulista en el gobierno, es recomendable además que realicen un análisis comparado de los indicadores socioeconómicos, la CEPAL, brinda información muy actualizada al respecto. De una manera u otra, ambos modelos están muy alejados de promover un Movimiento liberador de nuestra América, y una integración política del continente.
Carecer de un marco ideológico en la construcción, no es un problema menor, y no se resuelve desde la opinión publica, si no se tiene la capacidad de procesar el peronismo, como identidad de amplios sectores populares, en practicas que recrean el mito histórico, podrán debilitar al gobierno en más de una votación, pero para ese sector del pueblo, no pasaran de ser la izquierda liberal y testimonial, del sistema de partidos.
Con todas las contradicciones y limitaciones, el pueblo peronista, es el nivel de conciencia más elevado de los trabajadores, poco tiene que ver el PJ y las practicas clientelares con este fenómeno, la recomposición paulatina de su militancia, desde el 2003 a la fecha, tal vez no tenga aún la fuerza, para disputar las representaciones en el PJ, pero si una capacidad plena para disputar poder a la oligarquía y el imperialismo.
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